Las hermanas Sor María Teresa Martínez Penilla y Sor Eladia Saavedra Chávez, ambas pertenecientes a la Orden de los Dominicas, recibieron el pasado 7 de noviembre el Premio Nacional de Salud 2023, por su ardua labor diaria en beneficio de los pobres, enfermos y mujeres desprotegidas en la CDMX.
Sor Tere de 85 años, de profesión Contadora y Sor Eladia de 75 años, de profesión Psicóloga, han dedicado su vida al cuidado del enfermo, así como a la protección de personas en situación de calle, a la inserción de jóvenes adictos, a la dignificación de la mujer y madres desprotegidas, al derecho y respeto a la vida de niños y bebés, así como a la valoración de los ancianos descartados.
Dicho reconocimiento exalta la labor por brindar servicios de salud de primer nivel desde el año 2003, a través del dispensario Jesús Divina Misericordia y del Hospital “Jesús Médico”, ubicados a unas cuadras del Mercado La Lagunilla en la Colonia Guerrero, donde atienden tanto a la comunidad aledaña, como a personas que no cuentan con algún servicio social del sector público o privado.
Al respecto, ambas religiosas cumplen al pie de la letra con las Obras de Misericordia, que consisten en dar de comer al hambriento, dar techo a quien no lo tiene, vestir al desnudo, visitar a los enfermos y a los presos.
En entrevista con Unión de Voluntades, las religiosas cuentan que todo este servicio es para cumplir el mensaje de Jesucristo, que se engloba en un solo mandamiento: “Amar a Dios y a tu prójimo como a ti mismo”.
La Hermana Eladia Saavedra explicó: “Servir al pobre y al enfermo no tiene precio, pues Dios ya pagó con su vida por ellos. Esta misión es muy difícil pero muy reconfortante, mis enfermos, mis vagabundos que vienen al comedor, mis niñas que no abortaron, mis bebés, mis ancianos, son mi motor para confirmar mi servicio, pues en ellos aprendo y me motivo, pues a pesar de sus dramáticas vidas, siguen luchando día a día, y eso es lo que atesoro de ellos, a que si me caigo me levanto por ellos”.
Por su parte, la Hermana Tere Martínez apuntó: “Este hospitalito no sería nada sin la comunidad, pues son los mismo habitantes quienes las cuidan, las respetan y ayudan. Que seríamos sin la gente de la Lagunilla, de Tepito, de la Colonia Morelos y Guerrero, pues a donde vamos nos regalan cosas como dulces, comida, ropa, etc. Ellos no teniendo nos dan, es una gran enseñanza para nosotros”, comparte.
La Hermana Eladia Saavedra explicó: “Servir al pobre y al enfermo no tiene precio, pues Dios ya pagó con su vida por ellos. Esta misión es muy difícil pero muy reconfortante, mis enfermos, mis vagabundos que vienen al comedor, mis niñas que no abortaron, mis bebés, mis ancianos, son mi motor para confirmar mi servicio, pues en ellos aprendo y me motivo, pues a pesar de sus dramáticas vidas, siguen luchando día a día, y eso es lo que atesoro de ellos, a que si me caigo me levanto por ellos”.El Hospital “Jesús Médico” lo conforman 16 consultorios, 17 habitaciones, cuatro quirófanos, un área de radiología e imageneología, una pediátrica, una sala de labor, una sala de expulsión, un cunero de transición fisiológica y patológica, una cafetería y una capilla.
Además de los servicios hospitalarios, el inmueble cuenta con servicio de comedor comunitario en donde diariamente reparten más de 150 comidas, así como la Casa Hogar “Santa María de Guadalupe”, que acoge a mujeres embarazadas en situación vulnerable y de esa manera evitar que recurran a la práctica del aborto.
“Nadie imaginaría que este lugar, tanto el dispensario como el Hospital y la Casa Hogar, hace más de 15 años era un antro gay y ahora es un lugar digno para ayudar a cientos de personas que vienen en la búsqueda de la salud, tanto corporal como espiritual, pues también hacemos labor evangelizadora con los jóvenes de la calle o los ex presos, a través de películas católicas o contenido que promuevan valores humanos y cristianos”, añadió Sor Tere.
Por otro lado, tanto el comedor y/o la Casa Hogar están abiertos a recibir cualquier tipo de ayuda, pero de preferencia que sean artículos de higiene, alimentos no perecederos, ropa para bebés y mujeres.
“Ver a Cristo en los más necesitados ha sido la misión de este lugar, nadie se puede ir sin ese alivio, sin ese Cireneo que te sostiene, que te acompaña. Hoy el mundo necesita mucho amor, comprensión, menos dolor y juicio, como hijos de Dios estamos llamados a dar amor, caridad y esperanza. Esta misión es sacrificada pero muy bendecida, no tengamos miedo de ayudar a quien más nos necesita”, culmina la Hermana Eladia.
Para más información:
Hospital Jesus Medico, dirección — República del Ecuador 24, Lagunilla, Centro, 06010 Ciudad de México, CDMX, México, teléfono 01 55 3873 0467.
Miriam Apolinar
